Parece que alguien con otra grafía
añadió al sello de Basilio Bueno la palabra "VIVA" a posteriori.
Pocos son los que recuerdan en Autillo que aquellos que amasaban en casa,
sellaban su masa para que el panadero no confundiese su pan del resto de panes
que se horneaban. Mostramos dos sellos pertenecientes a Basilio Bueno López
(1882-1957) y a Eugenio Liébana Guaza (1869-1946). Lo que hace estas dos piezas
especiales es la calidad de su obra y probablemente proceden del taller del
mismo artesano, un manitas sin duda. La costumbre de sellar el pan sabemos que
es centenaria pero no es nada frecuente tanta calidad en la ejecución de un
artesano sellero. Llama la atención el motivo religioso que se puso en el
centro del sello, que relaciona el pan con elementos sagrados cristianos, y ya
sabemos que este carácter sacro se relaciona con en el mismísimo Padrenuestro:"
...el pan nuestro de cada día dánosle hoy..."