domingo, 5 de noviembre de 2023

Autillo de Campos, la Celestina, el Quijote y Colón. Cosas en común

 Si miramos los escudos que hay en el crucero de la iglesia de Autillo, veremos bien destacado el escudo de la Casa de Alba, unos cuadraditos platas y azules.



Ese escudo está ahí porque el señor de Autillo, don Pedro de Reinoso estaba casado con Isabel de Toledo, bisnieta del I duque de Alba, y este de arriba es su actual escudo ducal. Don Pedro era sobrino carnal de nuestro famoso obispo de Córdoba, don Francisco de Reinoso (1534-1601).

Doña Isabel de Toledo era sobrina-nieta de la nuera de don Cristóbal Colón, como se puede apreciar en el árbol que adjuntamos más abajo.

Pero también era nieta de Feliciano de Silva, autor de las segundas partes de La Celestina y del Amadís. Este Último libro fue, según Cervantes, el principal motivo de la locura mental de don Quijote

Libro principal  responsable de la locura de don Quijote, escrito por el abuelo de la señora de Autillo


 

Esquema genealógico de Isabel de Toledo y Silva


domingo, 13 de agosto de 2023

Castro Girona propuesto para derrocar a Franco en 1946 según la CIA americana

Les recuerdo que en nuestro capítulo anterior sobre la vida del teniente coronel Alberto Castro Girona, lo dejamos justo a la vuelta de su viaje diplomático a Japón en 1940.

 

En 1999 se desclasificó por la CIA un documento de excepcional interés donde se expone que el General Castro Girona fue tentado por otros importantes generales para que encabezase un golpe con el fin de apartar del poder al general Franco, e instaurar un régimen monárquico y democrático en España. El golpe se planificó entre octubre de 1946 y comienzos de 1947. Castro Girona rechazó el ofrecimiento. A continuación exponemos la sucesión de acontecimientos:

 

En octubre de 1946 el comandante Juan Castelló, destinado en Sevilla, amigo del antiguo ministro de agricultura de la CEDA, Manuel Giménez Fernández, es el presunto informante, según pensaban los americanos, de reuniones de militares monárquicos españoles. Juan Castelló fue quien informó a un miembro clandestino de Izquierda Republicana en Madrid, quien a su vez informó a un sujeto que informaba a los servicios de espionaje americano en nuestro país. Al parecer Castelló no quiso unirse al plan golpista que le propuso el general Aranda (Antonio Aranda Mata, 1888-1979).

 

El 24 de octubre de 1946 hubo una reunión de conspiradores monárquicos en la casa de Alfredo Kindelán (1879-1962), brillante aviador militar, declarado donjuanista y antiguo compañero de armas en Marruecos de Castro Girona. El propósito de Kindelán, junto con el exministro franquista de Exteriores, Juan Luis Beigbeder (1888-1957), era intentar contactar con José Giral, presidente del gobierno de la República en el exilio, y perteneciente a la azañista Izquierda Republicana.

 

Beigbeder, seguramente de entre los generales el mejor amigos de Castro Girona. Fue quien propuso a Castro para encabezar el viaje diplomático a Japón en 1940, cuando Beigbeder era titular de la cartera de Exteriores. Probablemente fue quien propuso a Castro Girona como sucesor de Franco si llegase a triunfar el golpe que se planeaba contra el Caudillo. 


A comienzos de noviembre de 1946 llegaron a Madrid el bilaureado general Varela (1891-1951) y el duque de Alba, lo que aumentó los rumores y sospechas de movimientos monárquicos organizados contra Franco. También se pretendió unir a la conjura al general de brigada Heliodoro Tella y Campos (1888-1967), firme donjuanista también. Tella y Cantos llegó incluso a presentarse en la embajada inglesa el día 10 de ese mismo mes, todo esto según los espías americanos. Su propósito era lograr el apoyo británico a un gobierno en el exilio que agrupase a monárquicos y republicanos, con inclusión del Partido Comunista. Tres días antes, según un informante de la CNT amigo de Beigbeder, el propio Beigbeder, el duque de Alba y Kindelán estuvieron reunidos hasta las 4 de la mañana del día 7 al 8 de noviembre. Al parecer Beigbeder proponía la creación de una república sin el dominio de los comunistas. Después de esta reunión tenía la intención de reunirse el 11 de noviembre con Belloi, primer secretario de la Embajada francesa, pero la entrevista se suspendió y se trasladó al domicilio del diplomático francés.

 Alfredo Kindelán, padre de la aviación militar española, uno de los cabecillas más importantes de la conspiración

El 14 de noviembre Beigbeder, Kindelán y Borbón (sic) se entrevistaron con miembros de Alianza Nacional de Fuerzas Democráticas, estando presentes cenetistas, socialistas y otros partidos republicanos. También estuvieron presentes el teniente coronel republicano Miguel Palacios Martínez (1885-1979), de ideología próxima al anarquismo; y por último el comandante de caballería José María Vázquez López, antiguo asistente de Segismundo Casado López, quien entregara Madrid a las tropas franquistas al finalizar la Guerra Civil.

En un segundo informe de los americanos, solo cuatro días más tarde del anterior, fechado el día 17 de noviembre de 1946, es cuando aparece por primera vez citado el nombre del teniente general Alberto Castro Girona, a quien le proponen los conjurados la jefatura de un directorio militar provisional que sustituyese a Franco, e instaurase un régimen democrático basado en la constitución de 1876. También estaba previsto un referéndum para que los españoles eligiesen entre monarquía y república. El informante sigue siendo un anónimo miembro anarquista de la CNT. Todo este plan contaba con el conocimiento previo de la Embajada británica en Madrid. De este directorio formarían parte Castro, Beigbeder, Kindelán y Varela, donde  Beigbeder sería el nuevo ministro de Exteriores.

 

Al parecer en un principio los generales pensaron en Varela para presidir el directorio, pero ante su indecisión y el hecho de que tuvo que volver al Marruecos español, puesto que era allí el Alto Comisario, decidieron proponer el futuro cargo a Castro Girona. También se estaban barajando los nombres de Antonio Goicoechea Cosculluela (1876-1953), y de José María Gil Robles (1898-1980), ambos claramente partidarios de don Juan de Borbón. A los americanos no se les escapó el hecho de que Goicoechea fuese a Lisboa el 16 a despachar con el pretendiente a la corona para tratar sobre este asunto. También se intentó contactar con el gobierno vasco en el exilio.

Las exigencias republicanas para apoyar el directorio eran muy elevadas; amnistía, reintegro a sus cargos laborales a los represaliados, vuelta de los exiliados, legalización de los partidos, formación de un gobierno de concentración con representantes desde el sector monárquico al comunista, elecciones y un referéndum para elegir entre monarquía y república.

 

Este proyecto de golpe captó de inmediato el interés británico y americano y los servicios secretos de este último país incluyeron a toda prisa un pequeño y sesgado informe, con errores históricos, redactado por antiguos militares republicanos, donde se explicaba a grandes rasgos quién era el general Alberto Castro Girona, muy desconocido para los americanos. La parte relativa a la relación de Castro con la sustitución de Serrano Súñer y de Varela como ministros en 1942 está mal redactada por los informantes españoles, y fue necesaria aclararla por los americanos, dada su ambigüedad. Parece ser que las fuentes republicanas quisieron resaltar el carácter vacilante e irresoluto de este teniente general en momentos clave, y que no se decidió a participar en el intento de golpe contra Primo de Rivera en 1929, y tampoco lo hizo contra Serrano Súñer, cuando hubo fuertes presiones militares para frenar la influencia de Falange en el gobierno y que acabaron con la destitución de Serrano en 1942 y la dimisión de Varela como ministro del Ejército.  Según los informantes alegó razones de edad para no comprometerse al respecto.

Diez días más tarde de este informe los americanos, el 27 de diciembre de 1492, descartan que Castro Girona pretenda participar en esta intentona militar, sin especificar ninguna razón en concreto. Es de suponer que rechazó cualquier ofrecimiento por parte de los generales que estaban en la conjura. En su lugar los conspiradores pensaron en la persona del general Aranda para sustituirle, e incluyen en el complot a Kindelán, Muñoz Grandes, Varela, Juan Vigón, Carlos Asensio Cabanillas y Beigbeder. 

General Antonio Aranda, tras la negativa de Castro Girona a encabezar la rebelión militar, fue designado como su hipotético sucesor

 

Tras la negativa de Castro Girona a participar en la intentona monárquica contra Franco, y su posible sustitución por Aranda, los generales monárquicos, sobre todo Beigbeder, entran en los siguientes meses en un estado de “suspensión” (sic), en lo que se refiere a contactos entre monárquicos y republicanos. Aunque Beigbeder según los americanos se había trasladado durante este tiempo a Portugal para hablar en persona con el pretendiente. En cualquier caso los informes americanos redactados entre finales de diciembre de 1946 y febrero de 1947 dejan claro que salvo los generales, el resto de la oficialidad franquista por debajo del grado de comandante, y que había surgido tras Guerra Civil, era unánimemente franquista. El informante americano señaló que Franco había creado un nuevo grupo de oficiales que se habían beneficiado de unos privilegios a los que no estarían dispuestos a renunciar.

En marzo de 1947 los agentes americanos informan a sus superiores de que Franco estaba ya preparando una ley de sucesión, lo que explica que don Juan ordenase unas semanas antes la suspensión de los contactos con los republicanos por parte de Beigbeder. Al final Franco, ante las presiones de los militares monárquicos, cedió de forma ventajosa para él, y solo en parte, a las demandas de sus colegas, que sin embargo siguieron maquinando contra él durante varios meses.

Por lo que respecta al general Castro Girona, se retiró a su casa y a su ambiente familiar, consciente de que esa aventura que le propuso su amigo Beigbeder no hubiese tenido éxito con toda seguridad. Pero de este periodo entre 1946 y su fallecimiento en 1969 ya hablaremos otro día en otro capítulo.

Sus compañeros que le habían propuesto la intentona fueron adulados por Franco y no sufrieron represión por su atrevimiento, incluso recibieron títulos nobiliarios por parte del Caudillo, en vida unos y de forma póstuma otros. ¿Tuvo intención Franco de reconocer con un título nobiliario a su antiguo jefe y compañero de armas? No se pierdan el último capítulo de su vida, no tiene desperdicio, y sorprenderá, como todo en él…

 








miércoles, 2 de agosto de 2023

La iglesia de Autillo restaurada en 1940, una reforma inacabada

Como ya publicamos en su día en el blog de Autillo, el diplomático Francisco de Reynoso y Mateo (1856-1938) murió sin sucesión en Berna ((Suiza), y legó su fortuna para la restauración de la iglesia de Autillo y una capilla de la catedral de Palencia. Dos años más tarde de su fallecimiento el joven arquitecto diocesano,  Antonio Font de Bedoya, con solo treinta años, fue el encargado de reformar la iglesia de Santa Eufemia, junto con el remate de su torre campanario.

Antonio Font de Bedoya

En principio tenía proyectado incluir una espadaña con esquila y volutas, además de rematar la torre con una estructura piramidal de pizarra. Nada de eso se hizo y el dinero se empleó en otros menesteres que se consideraron más urgentes.

La fachada de la iglesia de Santa Eufemia es de estilo neoclásico, y aunque se desconoce por el momento el autor de las trazas, debió inspirarse en la fachada norte del Museo del Prado.


Comparativa Museo del Prado e Iglesia de Autillo


Antonio Font realizó un plano de la fachada y la planta del templo y se propuso darle un aire completamente nuevo. A unos les gustará el proyecto, a otros les horrorizará, pero sin duda a nadie les dejará indiferente su propuesta.


Planta de la iglesia de Santa Eufemia anterior a la reforma de 1940. Llama la atención la escalera que suponemos era de acceso al coro junto a la capilla de la pila bautismal. Durante la restauración de 1940 se construyó la actual, cómoda y amplia escalera en el lado de la epístola.

Fachada en 1940, aún sin el óculo central con el escudo con la cruz de los Reinoso. Hay una imprecisión del delineante que pone las columnas de orden dórico, cuando en realidad son jónicas.

Proyecto nonnato de la nueva fachada ideada por Font de Bedoya, Aparecen las actuales rejas de hierro y el óculo con escudo. Se ve que tenía intención de suprimir las dos torrecillas que permanecen en la actualidad. También se ve que iría colocada una esquila entre las dos volutas de la nueva espadaña. La tinta del plano original está al día de hoy muy desvaída, por lo que advertimos que hemos tenido que acentuar el contraste de las líneas lo máximo que nos ha sido posible,

 

Sección trasversal de la nueva fachada proyectada

 

 Proyecto de remate de la torre con pirámide de pizarra, que podría recordar a las de Abarca, Castromocho o Paredes... pero en negro....

 

 

 

Torre exenta tal como hoy la podemos contemplar, con el antiestética cupulilla que pretendió suprimir y persiste en nuestros días.







Cualquiera que lea atentamente este presupuesto y este proyecto verá que al final todo se trastocó muchísimo. Por lo pronto con estas partidas se limpiaron los retablos, dicen que con miga de pan en 1940, en la posguerra, en plena Guerra Mundial y un año de hambre en España. Pero es evidente que fue más lo que se proyectó y presupuestó que lo que realmente se llegó a realizar. Cada autillano, con su sentido crítico y polemista que nos caracteriza, podrá opinar sobre si lo que se priorizó al final fue la mejor opción ... o NO....






 




 







miércoles, 10 de noviembre de 2021

Testamento de doña Inés Osorio


Doña Inés Osorio, fallecida el 20 de junio 1492, es una conocidísima dama palentina cuya tumba en la catedral es objeto de curiosidad por parte de todos los palentinos. Estudiantes y gente de la más variada índole acuden, especialmente durante las festividades de San Antolín, para tirar de la coleta de su criada que está representada a sus pies en forma de talla en madera. El objeto de esta devoción no es otro que solicitar la suerte que se obtiene con este gesto para superar un examen de especial importancia o dificultad. Ya de paso, otros que no están en edad de estudiar, solicitan favores a esta señora de forma supersticiosa y mágica, como si de una santa se tratase.

Ahora publicamos su testamento inédito, viejo sueño nuestro desde hace unos veinticinco años, que finalmente se ha podido hacer realidad. En este documento podemos ver que doña Inés Osorio, que por cierto tiene plaza propia en el callejero palentino, era una mujer con alto concepto de sí misma y de su alta posición social en la época. De hecho, hizo todo lo posible por que nadie olvidase su memoria y sus generosos legados a la catedral, y a fe que lo consiguió. 

 

Por lo pronto pidió en sus mandas testamentarias que a su entierro acudiese el cabildo catedral en pleno, más todos los clérigos de la ciudad de Palencia. Pidió también que cada lunes que el cabildo hacía una pequeña procesión por el interior del templo, se parase ante su tumba y entonasen los canónigos una antífiona en sufragio de su alma. También estableció que todas las festividades de San Gregorio Magno, el día 3 de septiembre, al día siguiente nada menos que de la festividad de San Antolín, día del santo patrón de Palencia, el cabildo rezase por ella, vestidos todos con sus mejores indumentarias religiosas, que también fueron pagadas por doña Inés Osorio.

La fecha del 3 de septiembre no parece casualidad en ella, estaba muy bien elegida, nada menos que al día siguiente de la festividad más importante de la ciudad. Quizás durante siglos, los palentinos vieron cómo los canónigos tenían un trato de reverencia especial hacia ella, y de ahí que el vulgo pensase que esa señora ahí enterrada debía tener algún tipo de conexión especial con el cielo. De ahí pensamos que ha ido derivando y aumentando toda la superstición que rodea a su persona, especialmente representada en la coleta de su criada.

 

Pero tan famosa como doña Inés, o puede que más, es su criada a quien se tira de la coleta y se pide un deseo, como quien ve una estrella fugaz y hace lo mismo por tradición o costumbre social. Como veremos en su testamento, doña Inés tenía varias criadas a las que no olvidó en su testamento, dos de ellas jóvenes, una llamada Isabel en edad de casar, y otra llamada Catalinilla que seguramente sería una niña. En la estatua de su criada vemos que es una niña la que reza por su señora, sin pecho, indumentaria infantil y con trenzas. Si hay que ponerle nombre a esta famosa niña, Catalinilla le vendría al pelo sin duda.

La estatua yacente de doña Inés es obra del maestro Portillo, y en letra gótica se puede leer:

"AQUÍ YACE LA MAGNÍFICA SEÑORA DOÑA INÉS OSORIO, QUE
DIOS AYA, FALLESCIÓ A 20 DE JUNIO AÑO DE 1492 AÑOS Y DEXÓ
TODO LO SUYO A ESTA IGLESIA E FIZO ESTE RETABLO E LAS
CAPAS BLANCAS. PORTILLO"

Una de las curiosidades de este personaje histórico, de doña Inés, es que son muchísimos los palentinos que la confunden con doña Urraca, que está enterrada un poco más arriba, a la derecha, ver foto:

En esta foto se aprecia el tamaño real de su estatua yacente respecto al tamaño de una persona, y ahora sabemos gracias a su testamento que ese arco, separado por una reja, era su lugar favorito para escuchar misa todos los días cuando doña Inés iba a la catedral, y ahí precisamente quiso ser enterrada.

 

TESTAMENTO DE DOÑA INÉS OSORIO, 18-6-1492

Folio 1

In dei nomine, amén.

Sepan cuantos esta carta de testamento vieren como yo, doña Inés Osorio, vecina de esta noble ciudad de Palencia, señora de Abarca y Villarramiro, estando en mi entero juicio y en conocimiento, ten[m]iendo car[1] de la muerte, que es cosa natural, habiendo por principio y fundamento y último fin al muy alto poderoso e inmenso Dios, trino en personas y es uno en esencia, y en memoria de la pasión que el hijo de Dios por todo el humanal linaje padeció, con ayuda de la gracia del Espíritu Santo, otorgo y conozco que hago y ordeno y establezco este mi Testamento y última voluntad a honor de Dios, Padre e Hijo y Espíritu Santo y de toda la corte celestial.

Primeramente mando y encomiendo mi anima a mi señor Dios que la crió y la redimió por la su preciosa sangre, que entrega por la su santa pasión de la cruz a la su santa gloria, a reinar con los sus santos.

Otrosí mando que mi enterramiento sea en la iglesia mayor de señor San Antolín, donde yo soy parroquiana, señaladamente en la red[2] donde yo me siento a oír misa en la capilla mayor. Y que el sentamiento y licencia sea a vista del señor obispo de Burgos, mi hermano, y de mis testamentarios, para lo cual mando a la dicha iglesia 150.000 maravedís para el retablo y compostura de la dicha capilla, y de ellos se haga mi sepultura honrada, por vía que honre la capilla y que en el dicho retablo se pongan mis armas, y mando más otros 150.000 maravedís para capas y ornamentos de la dicha iglesia y capilla, en los que los se pongan mis armas.

Item mando la mi casa que es entre Santa María de Allende el Río y la dicha ciudad, con su palomar y pertrechos, con su herrenal, a los señores deán y Cabildo de la dicha iglesia mayor de San Antolín de la dicha ciudad, porque cuando sus reverencias suelen y acostumbran hacer la procesión de los lunes, hagan una pausa en aquella puerta de la red donde yo me mando enterrar, y digan un antífona y oración que digan pro famula tua.

Item mando más a los dichos señores deán y Cabildo, toda la acción y derecho que yo tengo a los 2.500 florines que me pertenecen de las arras que me mandó Álvaro de Bracamonte[3], de los cuales tengo por una sentencia por mí dada por el señor abad de Lebanza, para que de ellos compren heredamientos que renten a los dichos señores, porque tengan obligación de hacer una procesión con capas y cetros el día del señor san Gregorio [3 de septiembre], porque sea intercesor por mi ánima, y que sean ejecutores de esta memoria el que heredare la mi casa para siempre jamás, para que si así ellos no lo hicieren y cumplieren, que ellos lo puedan dar la hacienda que por estos dichos florines se mercaren a quien ellos quisieren, en donde se gasten en provecho de mi ánima.

Otrosí mando a Gómez de la Muela, mi criado, las mis casas que compré, que están entre las casas del cura Francisco Martínez y casas de Fernando de Mota.

Item mando más al dicho Gómez, una viña que yo ahora labro en el término de esta ciudad.

Otrosí mando a Juan de Acebes, mi criado, 10.000 maravedís que yo le empresté para comprar una tierra.

Otrosí mando a Isabel, mi criada, toda la heredad que yo compré de la de Rodrigo de Abasta que fue merino de esta ciudad, la cual está en Abarca. Mándosela en casamiento conque sea buena mujer.

Item mando a la Trinidad y a la Merced y a Santa Olalla[4] de Barcelona, y a todas las otras Iglesias donde se suele en los otros testamentos mandar a cada una 100 maravedís.

Item mando a todo el Cabildo vengan por mi entierro, y todos los clérigos de las iglesias de esta ciudad de Palencia, y me hagan las exequias suficientes y honradas, según que a mi honra y estado conviene, y mando que las pague en su justo salario.

Item mando que cada día en el primer año de mi enterramiento

Folio 2

me digan una misa cantada en la dicha iglesia de San Antolín y den a quien la dijere su pitanza justa.

Otrosí mando la mi heredad de Tariego al monasterio y monjas de Calabazanos porque rueguen a Dios por mi ánima.

Item, mando más al dicho Gómez de la Muela, mi criado, y a su esposa, mi criada, 30.000 maravedís en dineros.

Item, mando más al dicho Gómez, 10 cargas de trigo de renta cada un año de las tierras que yo compré en Abarca, después de la contratación que hice con el obispo, mi hermano, que si el dicho señor obispo, mi hermano, quisiere tomar las dichas tierras y dar los maravedís que costaron para mi heredero, mando le den al dicho Gómez la mi heredad de Trigueros. Y asimismo le mano al dicho Gómez una taza pequeña de plata que anda en la despensa.

Item, mándole más unos paramanos verdes y a amarillos que yo compré; y un almadraque[5] real; y un par de colchones; y cuatro sábanas y dos colchas, una de las buenas, y la otra que no sea tal; y cuatro almohadas y una cama de madera encajada; y una alfombra que yo tengo delante mi cama.

Item, mando más a Francisca, hija de Rebolledo que vive en Antigüedad, 10.000 maravedís en limosna.

Item, mando a su madre de la dicha Francisca, un balandrán[6] y una saya y un manto de luto, y otro tanto para echar el luto, de la tierra.

Item, mando a la dicha Francisca otro tanto.

Item, mando a Isabel, su hermana, otro tanto de luto y para echar el luto.

Item, mando que casen de mi hacienda diez huérfanas mucho menesterosas, y que sea mucha caridad casarlas a parecer y contentamiento de mis testamentarios, a los cuales encargo cerca de ello la conveniencia.

Item, mando más a Gómez de la Muela, mi criado, la cama así de madera, como ropa y panellón con todos sus pertrechos, en que duerme cada día.

Item, mando más a Isabel, mi criada, la cama así de madera como ropa con todas sus pertenencias, en que duerme ella y su madre.

Item, mando que a todos los de casa y a Jorge y a Acebes, y a la mujer de Francisco Gómez, que den luto, y al tiempo que lo dejara[n] les den con que lo quiten paño de la tierra, excepto a la mujer de Francisco González, que para quitar el luto le den para un tabardo y un mantillo de Ruán menor, y eso mismo a Gómez y su mujer. Y a Acebes den para quitar el luto del dicho paño de Ruán menor.

Item, digan cuatro treintanarios revelados[7] por mi ánima, y que escojan personas religiosas y buena vida que los digan mis testamentarios, a los cuales encargo la conciencia.

Item, constituyo por mi heredero universal de todos mis bienes muebles y raíces, habidos y por haber, al altar de Nuestra Señora que está en la capilla mayor de la dicha iglesia de San Antolín de esta dicha ciudad de Palencia, a la cual me encomiendo sea mi abogada defensora y reparadora de mi ánima, y al bienaventurado señor (“san” entre renglones) Antolín, y de lo que heredare, cumplido mi testamento, que se compre heredades que renten para la obra de la dicha capilla, y que en lo que de ello se hiciera, que siempre por la memoria se pongan mis armas, y sea ejecución después de hecho.

Dejo al que mi hacienda raíz heredare los lugares de Abarca y Villarramiro y Villahán, y esta mi casa, que lo vean y lo hagan cumplir como dicho es arriba.

Item, mando que recauden del obispo, mi hermano, todos los maravedís que me debe, de lo que resta del cuento y medio[8] que se obligó a dar de la contratación que conmigo hizo de mis lugares, y de mi casa y soto y huerta, que pague y dé para mi heredero todo lo que se hallare de venir, por cuanto

Folio 3

la contratación dice si yo falleciere en este tiempo, que pague a quien yo mandase lo que restare, por cuanto yo hice tan grande barato de mi hacienda para quel casería y criaría a mis sobrinos y sobrinas y suyos, quísele ayudar con mi hacienda para ello. Y si el obispo, mi hermano, esto no cumpliere, que la contratación sea ninguna y tornen los dichos lugares a mi heredero, y que los pague al tiempo que mis testamentarios con él asentaren. Y que el cabildo de la iglesia de Palencia, por mayor seguridad que lo confirme, señaladamente lo de Villarramiro, porque no se les antoje de lo pedir y hacer pleito donde no le hay, y si no, que no valga esto.

Item, constituyo por mis testamentarios y manserores[9] para que cumplan este mi testamento y última voluntad, al señor doctor Fernand González de Palencia y al licenciado Gregorio, canónigo de esta iglesia de Palencia. A los cuales y cada uno de ellos doy todo mi poder cumplido para que cumplan este mi testamento de mi hacienda y vendan heredades mías si necesario fuere, y reciban cualesquier deudas que me deban, y entren y compren y vendan de mi hacienda, a su voluntad, para cumplir este mi testamento, y para que escojan de mi hacienda lo que quede para el servicio de Nuestra Señora, y para ornamentos y lo que necesario fuere al servicio de Nuestra Señora. Y así, en el primero año como adelante y para que de mi hacienda repartan y den lo que en este mi testamento mando, y para que lo interpreten y declaren y que sea testamentario con los susodichos el señor obispo de Burgos, mi hermano.

Item, mando que vistan de buriel[10] a diez mujeres honestas y pobres.

Item, mando que este mi testamento valga y guarde y cumpla en todo y por todo, según que en él se contiene, revocando otro u otros cualquier o cualesquier testamento o testamentos que yo antes de este tenga hecho y otorgado y quiero que no valga, y revoco cualquier o cualesquier codicilo o codicilos, y quiero que no valgan, salvo este testamento que yo ahora hago que quiero que valga, salvo este testamento que yo ahora hago que quiero que valga por mi testamento, y si no valiere por mi testamento, que valga por mi codicilo. Y si no valiere por mi codicilo que valga por mi postrimera voluntad, y en la mejor vía y forma que de derecho puede y debe valer.

Item, mando que las dichas diez dueñas pobres, que aliende de lo susodicho, les den diez cargas de trigo por amor de Dios.

Item, mando que a Catalinilla que le den luto un sayuelo, y un manto y una carga de trigo.

Y para que esto sea firme y no venga en duda, otorgué este testamento en la manera que dicho es ante Andrés de Carrión, escribano de cámara del rey y de la reina, nuestros señores, y escribano público del número de la dicha ciudad de Palencia, al que rogué que la escribiese o la hiciese escribir,  y la signase con su signo, que fue hecha y otorgada esta dicha carta de testamento en la dicha ciudad de Palencia, a 18 días del mes de junio[11], año del nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo de 1492 años.

Testigos que a todo lo susodicho fueron presentes, llamados y rogados especialmente para ello el muy reverendo señor don Luis de Acuña, obispo de Burgos, y los señores doctor Fernán González de Palencia, y el licenciado Gregorio, canónigo en la iglesia de Palencia, y Juan de Acebes y Gómez de la Muela, vecinos de la ciudad de Palencia, y Juan González de Villatruena, escribano del número de la ciudad de Burgos, (va escrito entre renglones do dice “sant”, no le empezca).

Folio 4

Y yo el dicho Andrés Sánchez de Carrión, escribano y notario público susodicho, que fui presente a todo lo que dicho es, en uno con los dichos testigos, y por el dicho otorgamiento y ruego de la dicha señora doña Inés Osorio, esta carta de testamento escribí por la forma susodicha, y por ende hice aquí este mío signo a tal, en testimonio de verdad.

 

Sello y firma de Andrés Sánchez



[1] Conjunción causal desusada = porque.

[2] Red: verja o reja.

[3] Una biografía de este personaje la podemos consultar en el DB~e (Diccionario Biográfico Electrónico de la RAH): https://dbe.rah.es/biografias/59802/alvaro-de-bracamonte, realizada por las profesoras Ana María Carabias Torres (USAL) y Claudia Möller Recondo (UVA). Álvaro de Bracamonte era el primogénito de los nueve hijos que tuvieron el mariscal Álvaro de Ávila (o Dávila, muerto en 1431), primer señor de Peñaranda de Bracamonte, y Juana de Bracamonte, hija de Mosén Rubí de Bracamonte (c. 1355-1419).

[4] Santa Eulalia, patrona de Barcelona.

[5] Colchón basto, también cojín o almohada.

[6] Prenda de vestir larga de abrigo.

[7]  Treinta misas que se decían por espacio de treinta días seguidos en sufragio de un difunto estando durante ellos encerrado el sacerdote en la iglesia haciendo algunos ejercicios, en virtud de lo cual se creía supersticiosamente que Dios había de revelar al fin el estado del alma del difunto.

[8] Cuento y medio es un millón y medio.

[9] Testamentarios.

[10] Tejido grueso de lana.

[11] Su fallecimiento fue el 20 de junio de 1492, dos días después de otorgar este testamento.

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Una de las cosas que vemos es su interés en que sus armas, sus escudos heráldicos familiares, sean bien visibles. Los dos lobos son claramente por el apellido Osorio y los seis bezantes (círculos) tienen el color propio del apellido Ávila o Dávila. Tradicionalmente se ha creído que eran esos círculos del apellido Castro, pero en el año 2000 publicamos un libro sobre la Historia de Abarca, donde demostramos que los seis bezantes que se ven en el crucero de la catdral y en su tumba son del apellido ´´Avila" o "Dávila". Curiosamente

 

 la madre del heredero del señorío de doña Inés fue su sobrino don Diego Osorio, cuya madre tenía este apellido. También era del apellido Dávila o Ávila el segundo esposo de doña Inés, pero de este caballero sabemos que se divorció y con quien no tuvo descendencia.

Lobos pasantes de gules (rojo) sobre fondo de oro, del apellido Osorio
 

Seis bezantes (círculos) de oro sobre azur (azul de fondo), propio del apellido Dávila. El apellido Castro suele llevar seis roeles (círculos) azules sobre fondo de plata, de ahí el origen de la confusión entre historiadores
 
Sobre doña Inés Osorio y el señorío de Abarca ya escribimos en un libro del año 2000. Para facilitar la lectura del capítulo que dedicamos a su persona incluimos aquí su contenido:
 





 
FOTOCOPIA DEL TESTAMENTO DE DOÑA INÉS OSORIO
 




Tumba de don Luis Acuña (+1495), obispo de Burgos, citado muchas veces en el testamento de su hermana doña Inés Osorio, señora de Abarca. El obispo Acuña fue el padre del sucesor en este señorío, junto al de Villarramiro y Villhán. La escultura es de Diego de Siloé en alabastro, realizada en 1519


 

Autillo de Campos, la Celestina, el Quijote y Colón. Cosas en común

 Si miramos los escudos que hay en el crucero de la iglesia de Autillo, veremos bien destacado el escudo de la Casa de Alba, unos cuadradito...