Francisco Gil, hidalgo procedente de Villabaquerín (Baquerín, Palencia) vino a residir a Autillo de Campos hacia 1583, cuando se casó, y demostró su hidalguía de devengar quinientos sueldos, al ser hijo de Bartolomé Gil y de Catalina Martín, y nieto de Diego Gil y de Francisca Martínez, todos ellos vecinos de Baquerín y de hidalguía reconocida con sus hábitos, caballos y armas que demostraban su posición social.
El pleito de hidalguía omite el nombre de la dama
autillana con la que contrajo matrimonio. Aunque sabemos que en 1590 hubo en
Autillo un tal Francisco Gilque estaba casado con Leonor Bartolomé Aguado, y
ambos fueron padres de Francisco (1590), Lázaro (1594) y Marcos (1595). Este
Lázaro se casó con Ana Pardo Miguel, padres de Ana Gil (1622), casada con
Mancio Román Urbón. Con ellos desapareció la descendencia de esta familia de
Baquerín y también su apellido en Autillo. En el siglo XIX vinieron a vivir a
Autillo otros Gil que procedían de Villalón, Meneses, Valdecañas y Herrín que
no han dejado raíces en el pueblo.
Por cronología, coincidencia y el hecho de que el apellido Gil no es de origen autillano, suponemos que este último Francisco Gil casado con Leonor Bartolomé es el mismo Francisco Gil que demostró su hidalguía en 1588.
A mis parientes cercanos les comento que de Ana Gil y
Mancio posteriormente entroncaron con los de Vega, y de estos nació María de
Vega Urbón en 1864, que casó con mi bisabuelo Valentín Castro Bueno. Por tanto
el hidalgo de Baquerín sería un presunto antepasado nuestro.