Ya hemos comentado en este blog que gracias a un autillano se abovedó y cubrió a sus expensas la catedral de Córdoba. Don Francisco de Reinoso, nacido en Autillo, fue obispo de Córdoba entre 1597 y 1601 y jamás olvidó sus raíces. Su tumba y su escudo están en el crucero de dicha catedral.
Si contemplamos la bóveda de la catedral en dirección al altar mayor, a la
derecha según miran los fieles (lado de la epístola), veremos que la primera
figura de una santa corresponde en nuestra opinión a santa Eufemia, patrona de
Autillo.
No nos cabe duda de que a santa Eufemia de Calcedonia (aunque en Autillo jamás
la llamamos por su nombre extenso), se la suele reconocer por el león que
acompaña a su martirio. La fachada de nuestra iglesia parroquial así también la
representa. Personalmente creo que nuestro obispo dejó bien claro que quería
hacer patente sus orígenes autillanos, colocando la figura de la patrona de Autillo y los escudos familiares de
la familia Reinoso.
En el libro que escribimos sobre la vida de nuestro obispo, dijimos que
creíamos también identificar a san Antolín en la otra diagonal opuesta de la
bóveda de la catedral, pero un análisis iconográfico más detenido nos hace
pensar que trata en realidad del rey David, tal como se ha sostenido en Córdoba
tradicionalmente. Sin embargo, nos reafirmamos en que la santa a la que hacemos
alusión debe ser nuestra santa patrona local, santa Eufemia de Calcedonia.
Imagen del rey David
Escudo de los Reinoso sobre la lápida de don Francisco de Reinoso
Fachada de la iglesia de Autillo con la imagen de la patrona y un león a
sus pies