Las danzas de paloteo tradicionales suelen llevar a la figura del "chiborra" acompañando a los danzantes. Al chiborra también se le conoce en otros lugartes como el birria o el botarga (Becerril). En Autillo lo conocemos con el nombre más común de "CHIBORRA".
Estas danzas están documentadas ya desde el siglo XVI, lo que nos indica un más que probable origen medieval. Otra prueba de su antigüedad es la palabra "botarga", que es de la segunda mitad del siglo XVI. Al parecer viene de un comediante italiano, Stefanello Bottarga, que se afincó a finales del siglo XVI en Valladolid. La estravagante y colorista forma de vestir del comediante dio origen a la palabra que asociamos hoy en día a esta figura. El chiborra, el birria o el botarga se caracterizan por un colorido y absurdo diseño para llamar la atención del publico que contempla el paloteo. Todas las miradas se dirigen a él como un personaje destacado y esencial en la función danzante.
El chiborra tenía una función esencial, ya que parecía un diablo travieso que se encargaba de poner orden en la multitud de espectadores que pugnaban por acercarse a ver a los danzantes en primera fila. Especialmente los niños eran los que podían acercarse demasiado y entorpecer la evolución de los danzantes. Para eso estaba el chiborra que podía llevar un bastón, un latiguillo o una vejiga en forma de globo para perseguir a niños y mayores que estrechaban el espacio mínimo e impedían a los demás contemplar la evolución de los diferentes lazos. Ni que decir tiene que las carreras, persecuaciones y golpes formaban parte del espectáculo, y que los niños provocaban la persecución por parte del chiborra como si hoy se tratase del tren de la bruja. La intención no era otra que crear emoción extra y provocar la risa nerviosa de pequeños y mayores, que también recibían su castigo por la osadía de colocarse en primera fila.
En el caso del chiborra autillano, sabemos que llevaba una vara engalanada de cintas, no muy larga (80-100 cms.) de la que colgaba una cuerda de una longitud no muy superior a la vara, rematada por una bola con la que se asustaba a los espectadores más curiosos.
Otras veces
el chiborra no tenía esa función persecutoria y lúdica, sino que tenía casi una
función presidencial entre los danzantes acompañado de unas simples
castañuelas.
El chiborra en Cisneros (Palencia) persiguiendo a una niña
El último y único chiborra autillano del que tengamos hasta el momento
noticias, fue don Marciano Alonso García (Herrín
1905-Autillo 1976). No queremos que se olvide su nombre y a él le dedicamos
esta entrada del blog de Autillo de Campos.
Chiborra
de Támara (Palencia)
Si nos
fijamos en el mapa de grupos danzantes que quedan como una reliquia en la
provincia de Palencia, veremos que los pueblos con danzantes y paloteo se
agrupan en el suroeste y sur de la provincia de Palencia. Es un milagro
demográfico que Autillo haya rescatado y mantenido su tradición danzante y
merecen todo nuestro reconocimiento las actuales mantenedoras de la tradición.
Mapa
publicado por Silvia Andrés Herrán, año 2015
La variedad de diseños del traje del chiborra es tan amplia como el número de grupos de paloteo que puedan existir. Basta un diseño original, colorido y grotesco para que nos sirvan de chiborra. El chiborra de nuestro vecino pueblo Fuentes de Nava ha optado por el diseño vanguardista y rompedor, optando por la elegancia. Todas las soluciones son válidas si son vistosas y fuera de lo común. Quizás algún día se reviva la tradición del chiborra o la chiborra en nuestro grupo de paloteo de Autillo de campos.
Fotografía más antigua de los danzantes autillanos. Puede que sea del año
1959. Vemos que el árbol de la iglesia lleva guirnaldas, por lo que quizás
fuese para adornar la entrada del templo con motivo de la coronación de la
virgen del Castillo.
En detalle
la indumentaria que llevaba el chiborra del grupo, Marciano
Alonso García. Los pantalones son de rayas a diferentes colores. En
bandolera lleva una correa que quizás sea la de un morral que llevaría a la
espalda.
Marciano
Alonso García, creemos
que hacia los años 60. Ha sustituido el pantalón a rayas por uno de vestir. En
detalle se puede ver la bola al extremo de la cuerda, seguramente de cuero.
Mariano
Alonso García hacia 1970.
Vemos que su indumentaria sigue siendo convencional, salvo por el pañuelo en la
cabeza y alguna cinta de colores en el pecho. El elemento común que no varió en
todos sus años como chiborra es una elegante corbata.