Familia del Nero de Medina de Rioseco, antepasados de los Castros de Autillo
Escudo del Nero, sacado del pleito de Chancillería
Ya hemos comentado con anterioridad que la familia Castro de Autillo desciende de una familia de hidalgos de Paredes de Nava (Palencia), con los que entronca a mediados del siglo XVIII. Esta familia de los Olaso merece un capítulo aparte por su curiosísima historia familiar. Pero esta vez nos centraremos en una familia antepasada suya, la de los del Nero, procedente de Florencia y que echaron raíces en Medina de Rioseco.
El 12 de noviembre de 1609 se presentó un pleito ante la Real Chancillería de Valladolid por parte de Francisco del Nero, vecino de Medina de Rioseco, Castil y Meneses, ya que se le había inscrito en el libro de la pechería de Castil de Vela, puesto que allí tenía propiedades heredadas de su cuñado Juan de Escobar, hermano difunto de su esposa Isabel de Escobar, incluso don Francisco llegó a residir en ese pueblo, como heredero de su mayorazgo. Castil era en aquellos días del conde de Grajal, y pasó a manos de la condesa doña Beatriz de Menchaca y Castro, que también era señora de Escobar. Por parte de Castil se cuestionó la hidalguía de Francisco del Nero y se le tomaron prendas ante la negativa de éste a pagar los correspondientes pechos, por lo que le embargaron tres cargas de trigo.
La probanza y los testigos presentados por Francisco del Nero se hicieron en Florencia el 17 de mayo de 1619, ante micer Marcelo Berti, canceliero, con permiso del gran duque de la Toscana. Fueron testigos personajes de gran relevancia en la ciudad, como fueron:
*Alexandro Guadani, hijo de Felipe, senador florentino de 74 años, casado con una parienta del litigante, con una hacienda valorada en 10.000 escudos.
*Pedro Bonsi, hijo de Domingo, senador de 56 años, con más de 50.000 escudos de hacienda.
*Elena Bonsi, de 55 años, viuda de Pedro del Nero, hija de Domingo, parienta en cuarto grado del litigante. Hija y hermana de senadores florentinos, hermana del cardenal, sin hijos y 10.000 escudos de hacienda.
*Baltasar Juárez, bailío de Florencia, hijo de Pedro, natural de Segovia, de 80 años y residente en Florencia durante 55 años. Con 20.000 escudos de hacienda.
*Nicolao Dueli, noble florentino de 63 años y 200.000 escudos de hacienda.
*Fray Bernardo del Nero, de la orden de predicadores, obispo de Bisignano, que en el siglo se llamaba Marcos, hijo de Simón y Lucrecia Gualteroti (hermana del papa León XI), nieto de Marcos del Nero. Sobrino paterno de Nicolao del Nero.
*Horacio Cuaratesi, canónigo de la catedral de Florencia, de 43 años y 10.000 escudos de hacienda
*Francisco Neri, hijo de Vicencio, canónigo de la catedral, de 53 años con 4.000 escudos.
*Rafel de Médici, hijo de Julio, de 73 años, propósito de la catedral, con 20.000 escudos.
*Pedro Felipe, hijo del prior Pandolfini, de 49 años y 30.000 escudos.
*Aníbal Ornaldini, hijo de Boecio, de 50 años y 60.000 escudos.
*Aníbal Tedesqui, hijo de Bartolomé, clérigo de San Esteban de Palazuelo, de 48 años.
*Jácome Corsi, hijo de Simón, comisario general de las milicias del gran duque, de 71 años y 40.000 escudos.
*Luis Caponi, hijo de Gino, caballero de Santiago de 68 años y 70.000 escudos.
*Catalina de Médici, hija de Julián, mujer de Baltasar Juárez, bailío de Florencia, de 60 años.
*Horacio Strozzi, hijo de Federico, de 54 años y 50.000 escudos.
*Agnolo Nicolini, hijo de Carlo, senador de 58 años.
*Neri, hijo de Leonardo Giraldo, polaco, de 59 años y 20.000 escudos.
*Cosme Minerbete, arcediano de Florencia de 38 años.
Todos estos testigos afirmaron que los del Nero habían ejercido de senadores o presidentes de justicia, con el oficio de gobernadores cuando Florencia era una república y que emparentaron con Médicis y Orsinis, y que una hermana del papa León XI, descendiente de los del Nero, era prima carnal del gran duque Cosme. Añaden que varas veces habían ejercido el cargo de confalonieri, que solo se da a nobles y nunca a plebeyos. Todo ello constaba según ellos en el árbol familiar que aparecía en el libro “Priorista de Palacio” de Scipion Almirato, a quien se remiten, y donde aparece inscrita la rama española hasta el padre del litigante. Este libro se conservaba en el Archivo Público de las Reformaciones y aclara que los del Nero vivían en el cuartel de Sancti Spiritus (gonfalone Scala), y entre 1386 y 1532 fueron elegidos veintisiete veces para ejercer la magistratura del priorato, y en tres ocasiones para el ganfolonierato de justicia, suprema magistratura de Florencia. Así por ejemplo, Felipe, hijo de Ventura del Nero fue elegido prior de justicia en 1382 por el cuartel de Sancti Spiritus, cargo que se otorgaba por un espacio de dos meses. Simón, hijo de Ventura fue prior en 1416, 1417, 1421, 1440 y 1441. Bernardo del Nero, hijo de Simón, en 1451 y 1462 y fue capitán de la ciudad de Arezo durante seis meses en 1473 y presidente de justicia este mismo año, pero no lo ejerció por estar impedido. Simón hijo de Bernardo y éste de Simón (suponemos que se refiere al hermano de nuestro primer Francisco del Nero que llegó a España) fue capitán de Volterra durante seis meses en 1503.
Esta familia de origen genovés establecida en Florencia estaba encuadrada en el denominado grupo de las “artes menores”, puesto que eran “rigattiere” pero que fueron ascendidos al de “artes mayores” tras la revuelta de los “ciompi”, y por tanto pudieron acceder a cargos públicos. Gracias a su cercanía y apoyo de los Médicis, en época de Cosme el Viejo en 1449, al ascender a las “artes mayores”, fueron acreedores de la capacidad de ser electos a las más altas magistraturas y su ascenso social fue imparable, ya que los Médicis adoptaron por costumbre encumbrar a familias modestas para asegurarse su apoyo. A finales de siglo la familia se dividió entre los partidarios de la reforma religiosa de Savonarola, a la que al parecer podría pertenecer la rama de los del Nero vinculados a España, y aquellos que propugnaban la reinstauración de los Médicis. Por cartas de Simón del Nero a su hermano Nicolás (ambos hermanos de Francisco, el primer del Nero español), que por aquellos turbulentos de la revolución savonarolana ejercía de embajador en España, reconocía aquél que escuchaba con fervor las prédicas reformistas. Incluso fue firme partidario de la convocatoria de un concilio para declarar ilegal la elección del famoso papa Borja/Borgia, Alejandro VI. En otras misivas Simón se declara partidario de la libertad y por tanto de la república florentina. Este acto de rebeldía le supuso una sanción de 200 florines e inhabilitación para cargos públicos durante dos años. Sin embargo otros miembros de esta familia fueron enemigos acérrimos de Savonarola, y uno de ellos, Bernardo del Nero, primo segundo del padre de estos tres hermanos citados, lo pagó con su vida puesto que fue decapitado en 1497, sin que se le perdonase por su avanzada edad. Su cuerpo fue enterrado en la capilla familiar de la iglesia de Santa Felicita en el lado de la epístola del templo, que aunque muy reformada, aún se conserva con el nombre de la familia.
Volviendo a asunto del juicio de hidalguía, para hacer las probanzas por parte de la villa de Castil se dio orden de que un diligenciero partiese rumbo a Italia a hacer las correspondientes pesquisas y averiguaciones. La duración del viaje se preveía entre cuatro y seis meses, con un salario que se le debía pagar en oro o en plata, puesto que en Italia no corría otra moneda, de lo cual se quejaba el pueblo, alegando que esto ocasionaría su ruina. Al final se repartieron 400 ducados entre todos los vecinos de Castil para pagar los cuantiosos gastos del largo proceso. Incluso se llegó a obligar a la contribución a aquellos que, no siendo vecinos, tenían bienes raíces en el término de la villa. En 1624 se dio el caso curioso de que un vecino que intentó vender una mula en la feria de Villalón, sin pagar la parte que le correspondía, se la quitaron y le dieron golpes y le vejaron. Se dio orden de embargar a los vecinos 20 cargas de trigo y otras 5 de vecinos de la contigua villa de Capillas. En 1627 declaraban que el número de vecinos había descendido de más de 100 vecinos a 30 y que entre ellos se debían repartir las altísimas costas del proceso, que estimaban en 1.000 ducados. Solicitaron que las diligencias se redujesen solo a Valladolid y a Madrid e incluso se plantearon retirarse del pleito, petición esta última que les fue denegada
Gracias a los testigos presentados en el pleito y a otras fuentes documentales sabemos que :
Francisco Bernardo del Nero (primer del Nero en España, procedente de Italia, bisabuelo del litigante). Nació en Florencia el 3 de octubre de 1460, hijo de Bernardo del Nero y de Brígida, de quien se desconoce el apellido. Fue nieto de Simone, éste fue hijo de Nero que lo fue de Ventura, el primer del Nero del que tenemos noticia. Esta familia obtuvo la ciudadanía florentina en 1356.
Asistió al colegio antes de 1471 y fue “aprobato”. Vino a España y contrajo matrimonio con doña Francisca de Robles Bazán en 1496, hija de Fernán Alonso de Robles y Guevara (+1490), IV señor de Trigueros del Valle y de Teresa Bazán Quiñones, hija ésta última de Pedro Bazán, I vizconde de Palacios de Valduerna, nieto del I conde de Benavente y señor de Braganza y de Mencía de Quiñones, que era hija del señor de Luna.
Falleció doña Francisca de Robles hacia 1533. Era hermana de don Gutierre Robles Bazán, contra quien se sublevaron sus vasallos en 1521 y asaltaron y demolieron parte de su castillo, con el señor dentro, con la ayuda del obispo Acuña durante la guerra de las Comunidades. Doña Francisca recibió de dote 1.200.000 maravedís para su casamiento, y su marido Francisco del Nero aportó 1.700.000 y le prometió en arras otros 1.000 castellanos de oro. Se casó en 1496, pero en 1502 aún no había recibido el dinero prometido, lo que ocasionó un pleito familiar. Se le quemaron unas casas que tenía en Medina de Rioseco. En 1523 doña Teresa contrajo un censo de 150.000 maravedís con don Álvaro de Bazán, vecino de Granada, más 150 pares de gallinas de censo perpetuo al año sobre la villa de Vélez de Benaudalla, que don Álvaró compró a don Juan de Ulloa, regidor de Toro. Sospechamos que este don Álvaro es el padre del famoso don Álvaro de Bazán, I marqués de Santa Cruz y capitán general de la armada de Felipe II. Este don Álvaro de Bazán del documento era primo hermano de doña Teresa de Robles, pues ambos tuvieron como abuelo al I vizconde de Valduerna.
Tras su viudedad fue una protegida de don Fadrique de Toledo, duque de Alba, quien dotó a su hija Teresa con 800.000 maravedís para su boda, ya que doña Francisca estaba agobiada por muchas deudas y muchos hijos a los que mantener. En 1533 aún le quedaban diez hijos vivos.
Testó en Valladolid el 4-4-1531 ante Alonso de Benavente.
Fruto de su matrimonio nacieron:
Teresa de Bazán casada con don Fadrique de Manrique, vecino de Toledo y éste murió hacia 1534.
María de Bazán.
Isabel de Bazán, criada de la marquesa de Astorga.
Elena de Bazán.
Magdalena de Bazán.
Marina de Bazán.
Francisca de Bazán.
Juana de Quiñones.
Catalina de Guevara.
Antonio del Nero, heredero de todo el tercio de los bienes familiares, transmisibles de varón a varón.
Bernaldo o Bernardino del Nero, virrey de los Abruzzos. En 1530 hay un gobernador de Gran Canaria con este nombre.
Francisco del Nero.
Jerónimo del Nero, arcediano de Alba y canónigo de Salamanca, fallecido antes de 1571.
El diccionario de italianos ilustres dice de él textualmente:
Francesco, frateilo minore di Niccolò, nacque a Firenze il 3 ott. 1460. In un anno imprecisato, dopo il 1480, emigrò in Spagna, ove ben presto acquistò una posizione di grande prestigio presso la corte di Ferdinando il Cattolico. Questo sovrano gli affidò molti incarichi pubblici, tra cui quello di correttore delle isole Canarie. Si sposò con una gentildonna ed ebbe almeno due figli: Bernardino che fu viceré di Abruzzo e Girolamo che fu arcidiacono di Alica. Di lui si ricordano soprattutto due ambascerie presso il re di Spagna: della prima fu incaricato con lettera del 24 dic. 1495, allo scopo di dissipare presso i sovrani di Spagna i sospetti destati in campo internazionale dall'accordo di Firenze con la Francia: egli doveva insistere sul carattere difensivo di quel trattato, cui Firenze era stata indotta ad aderire dalla necessità di recuperare Pisa.
La seconda ambasceria è di tre anni più tardi. Nella lettera d'istruzioni del'20 marzo 1497 egli venne incaricato di ringraziare i sovrani di Spagna per l'azione svolta dai loro inviti alla Dieta di Roma in favore degli interessi fiorentini e del recupero di Pisa. La lettera si chiude con la raccomandazione a Francesco di farsi intermediario tra la sua terra di origine e la Spagna, ogni volta che se ne ravvisi la necessità e di adoperarsi in favore degli interessi dei mercanti fiorentini in quel regno.
Morì in Spagna, tra il 9 ag. 1517 e il 26 marzo 1518: alla prima data corrisponde la prima stesura del testamento del fratello Niccolò, in cui vengono nominati eredi universali i fratelli Francesco "dimorante in Spagna" e Simone; alla seconda, la stesura definitiva del testamento stesso, in cui si dispone che, essendo Francesco già morto, erede universale dovesse essere solo Simone.
Parece ser que radicó primero en Valencia como mercader de lanas. Entre 1480 y 1486 aparece como mercader florentino en Zaragoza y aparece en los documentos como perteneciente a la corte del rey Católico. Se cita también a sus hermanos Nicola (aparece nombrado entre 1471 y 1485; Zanobi entre el 1472 y 1485; Marco citado en 1480, que falleció en Zaragoza antes de 1495 y fue enterrado en la iglesia de San Francisco con los hábitos del santo; y Mateo que es citado en 1480. Aparece como prestamista para los RRCC para sufragar los gastos de la conquista de Granada. También como mercader de telas valiosas y debió ser corredor comercial con las Islas Canarias. En 1495 y 1497 ejerce labores diplomáticas en Italia a servicio del rey católico.
Hacia 1510 ejerce de corregidor en Medina del Campo y poco después como regidor de Medina de Rioseco. Vivió en Valladolid y construyó en la plazuela de la Santísima Trinidad las casas que se conocían como las de don Galván, con unos escudos en las esquinas donde se representaba a un lebrel, signo heráldico de los del Nero. Doña Teresa de Robles vendió su casa de Valladolid a don Galván Boniseni por 1.700.000 maravedís.
Falleció entre 1517 y 1518. En 1514 testó su hermano Nicolao ante Ventura Leonardo, que después cambió su nombre por el de Bernardo Simón del Nero. En dicho testamento lega a su hermano Francisco del Nero, estante en España, 3.000 florines longos de oro en oro y cita a su hermano Simón del Nero. En 1518 redacta un codicilo a su testamento ante Bartolomé Ventura Bartolo, donde dice que su hermano Francisco ya había fallecido.
Antonio del Nero (abuelo del litigante). Casado con Luisa de Villarroel en Rioseco, era hija del comendador Villarroel. Un testigo dijo hacia 1628 que había fallecido hacía unos 38-40 años. Fue el primero de la familia que se asentó en Medina de Rioseco, procedente de la ciudad de Valladolid. Fue mayordomo de don Luis, almirante de Castilla, suponemos que se trata de don Luis Enríquez y Téllez-Girón (+1567).
En 1556 aparece relacionado junto con su hijo Francisco en una reyerta donde acuchillaron a Antonio López y su padre Francisco de Palencia, vecinos de Castrofuerte (León), con resultado de heridas que casi causan la muerte.
Todos coincidieron en que era gran aficionado a la caza y que tenía gran cantidad de perros de caza, azores y caballos. Los niños del lugar solía ir a su casa a contemplarlos. En Rioseco se le conocía con el mote del “florentín rico”, el “rico florentín” o el “caballero florentín”. Un testigo recordaba que los niños solían entonarle por la calle “Antonio del Nero, el buen caballero, rocín de madero (…) y como era viejo y se holgaban los muchachos, él se reía algunas veces y otras se enojaba”. Don Antonio fue hermano de Jerónimo del Nero, arcediano de Alba de Tormes, muy estimado por el emperador Carlos V. También era hermano de Bernaldo que llegó a ser virrey de los Abruzzos.
Francisco del Nero (padre del litigante). Era casado en segundo matrimonio con doña Ana de Villarroel Espinosa y que se trasladó a residir a Medina de Rioseco desde Alaejos. Hacia 1628 un testigo dijo que había fallecido hacía unos 18-20 años. Sabemos por un testigo florentino, el obispo de Bisignano, que residió un tiempo en Italia al servicio de la duquesa doña Leonor de Toledo (suponemos que se trata de Leonor Álvarez de Toledo y Pimentel Osorio (1519-562), esposa de Cosme I, gran duque de la Toscana. Por tanto se debió mover por el palacio de los Uffizi y el palacio Pitti con toda familiaridad. También tenía caza de volatería, caballos, perros y criados como caballero principal hijodalgo.
Francisco del Nero (el litigante en 1609). Familiar del Santo oficio, nacido en Medina de Rioseco el 18 de diciembre de 1578, era hijo de la segunda esposa de su padre. Estaba casado con doña Isabel de Escobar Pinto Calderón. Siendo mozo fue llamado a Florencia por el que después fue obispo de Bisignano (1598-1607), fray Bernardo del Nero (Marcos en el siglo), hijo de Simón y nieto de Marco del Nero, para que le heredase parte de su fortuna, puesto que era uno de los parientes más próximos que tenía. Su rama florentina de la familia aún disfrutaba de un gran ascendiente social en Italia a finales del siglo XVI, incluso uno de sus miembros era señor de Porciliano. Residente en palacios y parientes muy influyentes en la política y la iglesia, nuestro Francisco del Nero debió vivir en un ambiente de lujo y refinamiento artístico en el momento culmen de la Italia de finales del Renacimiento y primeros años del barroco.
En Florencia residió primero con Pedro del Nero, hijo de Simón del Nero y Lucrecia Gualteroti, nieto de Marcos del Nero y de su esposa Juana Gondi. Este Marcos del Nero, hijo de Simón del Nero, era sobrino carnal de Francisco Bernardo del Nero, el primero que llegó a España a finales del siglo XV. Pedro estaba casado con Elena Bonsi, y esta pareja lo cuidaba como si fuera un hijo, puesto que ellos nunca tuvieron sucesión. Lo alojaron en su casa y le hicieron estudiar gramática y otras ciencias en un colegio. Cuando este Pedro del Nero acompañó a Francia a su tío materno el cardenal, el futuro León XI, puesto que fue designado como legado apostólico en París en 1596, nuestro Francisco del Nero tuvo que abandonar su casa para no convivir con la esposa de Pedro del Nero en ausencia de éste. Pedro del Nero formaba parte de un séquito de doscientas personas que acompañaron al cardenal. Por esta causa y para dejar a salvo la reputación de su esposa, nuestro Francisco pasó a residir durante unos meses con Pedro Bonsi, hijo de Domingo, hermano de la citada Elena Bonsi. Pedro del Nero, era hermano del que fue nombrado obispo de Bisignano en 1598, por lo que éste se lo llevó a residir a su diócesis durante un breve tiempo.
Con motivo del año santo de 1600, de Bisgnano se debió trasladar a Roma y residió unos tres años con el cardenal Alessandro Ottaviano de Médici, lejano pariente de nuestro Francisco del Nero, quien llegó a ser el papa León XI (Florencia 1535, Roma 1605). Este papa solo vivió veintisiete días tras su nombramiento, por lo que recibió el apodo del “papa relámpago”. Un cura de Rioseco que ejerció de testigo en el referido juicio de hidalguía, declaró que siendo papa León XI, el obispo de Pamplona que se llamaba don Antonio Venegas, le comentó que el cardenal Niño le había escrito desde Roma que Su Santidad le había comentado que tenía parientes en España vasallos del Almirante de Castilla, en Medina de Rioseco. Otro cura dijo de Francisco del Nero que “…le pusieron un colegio en Roma, en particular un cardenal descendiente de la casa y familia del Nero que después vino a ser pontífice que se llamó León XI, hasta que le enviaron a llamar de España por haberse muerto su hermano mayor [Antonio], que le dejó toda su hacienda, y que cuando vino la nueva de la creación del dicho pontífice, fue su deudo, otro hermano que tiene fraile Benito [de nombre fray Juan del Nero], estaba de partida para Roma cuando llegó la nueva que era muerto, y que el obispo de Bisgnano, sobrino del mismo pontífice, como descendiente varón mayor de la casa y familia del Nero, es el que le nombra y paga los [70] florines cada año [a Francisco del Nero].” Estos florines los seguía percibiendo un siglo después como heredero de Nicolao del Nero que testó en 1518 en Florencia. Los cobraba en su nombre en Florencia Baltasar Juárez, bailío de esa ciudad, y los remitía a un hombre de negocios establecido en Medina del Campo.
La muerte inesperada de su hermano Antonio, le convirtió en heredero del mayorazgo y anticipó su regreso a España, y frustró una carrera muy prometedora para él y su hermano fray Juan, si su protector el cardenal, quien luego fuera papa León XI, no se hubiera muerto de forma tan prematura.
En 1611 ya era padre de Antonia del Nero Escobar, de quien desciende la familia Castro de Autillo de Campos.
Tabla genealógica de los del Nero de Medina de Rioseco y sus parientes florentinos
Ventura del Nero | ||||
Nero | Filippo | |||
Simón | Nero Con Caterina | |||
Bernardo Con Brígida | Bernardo (1426-1497) (decapitado por Savonarola) (Sin sucesión) | |||
Nicolao (testó en 1514 y 1518) | Francisco del Nero Con Teresa Robles Bazán | Simón Con Maddalena della Tosa | ||
Antonio Con Luisa de Villarroel | Marco (+1528) Con (1518) Juana de Bernardo Gondi | |||
Francisco Con Ana de Villarroel | Simón Con Lucrecia Gualterote | |||
Francisco (litigante) Con Isabel de Escobar Pinto | Pedro y el obispo de Bisignano |
18 de febrero de 2020
Árbol genealógico familia del Nero (Florencia) y
descendientes autillanos
Ya hemos dedicado varias entradas relativas a esta familia de origen genovés, concretamente a Francisco del Nero, antepasado común de todos los del Nero de España y los Castros de Autillo de Campos Pincha aquí. Publicamos ahora un completo y muy artístico árbol que relaciona a nuestro antepasado común con sus primos y antepasados florentinos. Para saber aún más de esta familia Pincha aquí y también deberías leer esto Pincha aquí.
Vemos que la base del árbol comienza con Nero, antepasado común de todos los del Nero florentinos, sigue con Ventura, Nero, Simone, Bernardo y el primero que aparece con yelmo, para indicar su hidalguía, es nuestro Francisco del Nero (corredor comercial con las islas Canarias durante la conquista), establecido en España y padre de Bernardino, virrey de los Abruzzos, y de don Antonio de donde sigue nuestra rama establecida en Medina de Rioseco.
Los miembros de la familia que han sido obispos o gonfalonieros, como Marco o Bernardo, aparecen con sus atributos propios, mitra obispal y gorro específico del cargo. para saber algo más del obispo de Bisignano Marco/Bernardo del Nero puedes Pinchar aquí.
En la base del árbol aparece a la izquierda el magnífico palacio del Nero del que ya hemos hablado en este blog Pincha aquí. Y a ambos costados del árbol el escudo de la familia del Nero con el can rampante. Para ver más en detalle esta árbol Pincha aquí o sobre el árbol directamente.
Si
continuamos por el siguiente árbol genealógico de descendientes de Francisco
del Nero, llegaremos hasta Juan Manuel de Castro,
primer autillano de este apellido que se estableció en el pueblo en el siglo
XVIII, antepasado común de todas las ramas de los de Castro de Autillo de
Campos. Si quieres leer en detalle el árbol de abajo Pincha aquí .
Por Marcial
de Castro Sánchez
Francisco del Nero: dos manuscritos firmado
Ya hemos hablado varias veces de nuestro Francisco del Nero, mercader florentín del que descendemos todos los Castros autillanos y otros muchos centenares o miles de personas que hoy en día llevan o no su apellido.
Sin duda alguna es mi antepasado favorito. Nació en Florencia en el año 1460 y lo vemos en España junto a sus hermanos hacia 1480 ejerciendo de mercaderes de lana y paños, como otros muchos italianos en aquella época. Su padre, Bernardo del Nero, ejerció las más altas magistraturas en su ciudad natal, la Florencia del quattrocento, y se debió codear con Lorenzo el Magnífico y todos los artistas que pululaban por la ciudad en aquellos años: Brunelleschi, Donatello, Verroccio, Leonardo da Vinci, Paolo Uccello, Filippo Lippi, Botticelli... Seguro que fue testigo de cómo Ghiberti puso las Puertas del Paraíso en el baptisterio de la catedral de Florencia. Nuestro Francisco del Nero se debió cruzar sin duda por la calle con varios de estos genios, y como hijo de alguien importante en la ciudad, seguramente pudo tratar en su niñez y juventud con alguno de ellos.
Hacia 1494 vemos que la reina Isabel la Católica lo llama en un documento "mi mercader". Sabemos que tuvo tratos comerciales en 1492 con Giannotto Berardi (Florencia 1457- Sevilla 1495), a quien firmó unas letras de cambio. Este Berardi financió los primeros viajes de Colón. Américo Vespucio (Florencia 1454, Sevilla 1512) trabajó para este Berardi en Sevilla por aquellos años. No sería extraño que nuestro Francisco del Nero lo llegase a tratar en persona y también al mismísimo Cristóbal Colón, aunque por el momento no ha aparecido ninguna documentación que lo demuestre.
En 1493 los RRCC devolvieron un préstamo de 530.000 maravedís a Francisco del Nero, Francisco de Cueto y Luis Salado, mercaderes establecidos en Valladolid, que habían sido empleados para financiar la guerra de Granada.
Lo que es cierto es que Francisco del Nero se ganó la confianza de la reina Isabel la Católica, y a la muerte de ésta, también la del rey Fernando, ya que lo nombró corregidor de Madrid, Medina del Campo y Segovia.
Adjuntamos una carta manuscrita de Francisco del Nero al cardenal Cisneros el 11 de febrero de 1516, ya que éste hacía de regente del reino. En ella le da cuenta de la tranquilidad de la ciudad de Segovia tras la muerte del rey Fernando, donde del Nero gobierna como corregidor. Su letra es pulcra y nos recuerda a la de otro toscano, Leonardo da Vinci.
Adjuntamos un detalle de otra firma suya, esta vez como corregidor de Medina hacia 1509, sacada de las actas del concejo de dicha ciudad.
Fallo del pleito de hidalguía de Francisco del Nero. ¿Aparecerá el resto del documento?
Una de las cosas extraordinarias de este blog es que de vez en cuando nos trae sorpresas, y nos hace conocer a personas que lo enriquecen. Una señora cuyas iniciales responden a P.G., y cuyo nombre completo no ponemos por si desea guardar su identidad, nos facilita estas dos fotos sobre el documento que prueba la hidalguía de Francisco del Nero.
Nos cuenta la propietaria que el pergamino fue adquirido a un anticuario en Alemania que vende sólo documentos originales de la Edad Media provenientes de colecciones privadas de familias nobles. Se ve que está incompleto y nos tememos que el marchante, lo que bien pudo hacer, fue venderlo por partes para obtener mayores ganancias. Quizás algún día el poseedor del resto del documento nos facilite una copia de la parte hoy perdida, y el blog habrá contribuido a deshacer un desaguisado histórico. La era de la informática nos permite estos pequeños milagros, y estamos muy agradecidos y sorprendidos por ello.
Tumba de Bernardo del Nero, obispo electo de Bisignano, en Fiesole
El pasado 13 de agosto de 2013 publicamos una entrada donde hablábamos del pleito que mantuvo Francisco del Nero (antepasado de los Castros de Autillo), para demostrar a comienzos del siglo XVII su hidalgüía de origen florentina. Comentamos que nuestro Francisco estuvo viviendo bajo la protección del que llegó a ser obispo electo de Bisignano, sin que llegara a ocupar de forma efectiva su cargo. De él escribimos: "Fray Bernardo del Nero, de la orden de predicadores, obispo de Bisignano, que en el siglo se llamaba Marcos, hijo de Simón y Lucrecia Gualteroti (hermana del papa León XI), nieto de Marcos del Nero. Sobrino paterno de Nicolao del Nero".
Ahora, por gentileza de nuestra lejana pariente riosecana, Teresa Casquete, publicamos el lugar de entierro del citado obispo, que se halla en la iglesia de Santo Domingo de la ciudad de Fiésole. Gracias al texto que aparece en la tumba sabemos que falleció el 17 de agosto de 1619 a la edad de 72 años. A la derecha podemos leer el nombre de Alejandro Guadani, el primer testigo que declaró a favor de nuestro antepasado, del que escribimos:
"Alexandro Guadani, hijo de Felipe, senador florentino de 74 años, casado con una parienta del litigante, con una hacienda valorada en 10.000 escudos".
Como se puede apreciar, con ayuda de todos, vamos encajando cada vez más piezas de nuestro interesante puzzle familiar de origen italiano.
FOTOS: TERESA CASQUETE
TEXTO: MARCIAL DE CASTRO
Francisco del Nero y los embajadores portugueses del Tratado de Tordesillas (149
De mis antepasados sin duda mi favorito es el florentino Francisco del Nero (1460-1517 aprox.). De él hemos hablado varias veces en este blog, ya que es antepasado común de todos los Castros de Autillo.
Francisco del Nero fue mercader, prestamista y diplomático ocasional en la corte de los Reyes Católicos, además de corregidor en Medina del Campo, Segovia y Madrid. Ya hemos comentado en este blog que mantuvo relaciones comerciales con Juanoto Berardi, que era el jefe de Américo Vespucio y socio aquél de Cristóbal Colón.
Hemos averiguado también que fue quien vendió a la reina Isabel la Católica las ricas pieles y telas con las que la soberana obsequió a los embajadores portugueses que vinieron a firmar el Tratado de Tordesillas, fechado el 7 de junio de 1494. Era costumbre que los monarcas regalasen ricas vestimentas a los embajadores que venían hasta su corte desde lejanas tierras. En este caso Francisco del Nero vendía las pieles de marta que llegaban desde Rusia, y las telas de raso carmesí más caras que vendrían seguramente también de importación.
Por parte de la legación portuguesa para firmar el célebre Tratado de Tordesillas, vinieron:
Ruy de Sousa, jefe de la embajada, señor de Sagres y Berenguel.
Juan de Sousa, hijo del anterior y almotacén mayor de Juan II de Portugal.
El licenciado y magistrado Arias de Almadena, corregidor de los hechos civiles de la corte de Portugal y su desembargo. Estos tres del consejo del rey de Portugal.
Como testigos portugueses vinieron:
Juan Suárez de Sequeira, Ruy Leme y Duarte Pacheco, todos continos del rey portugués.
El documento que se haya en Simancas tiene la siguiente signatura: CCA,CED,1,54,1
Un resumen simplificado del documento nos dice:
54
La Reina
(Martas telas para regalar)
(al margen izquierdo: ídem)
Mis contadores mayores, yo os mando que libréis a Francisco del Nero, mi mercader, 222.740 maravedís que montaron ciertas martas y raso carmesí que le mandaron proveer para don Ruy de Sosa y a los otros embajadores del serenísimo rey de Portugal, mi hermano, que convinieron a los precios que aquí se dirá:
Por ochenta martas cebellinas en razón de cinco doblas y tres cuartos, que son 460 doblas, que montan 67.900 maravedís y medio.
Por 44 varas y una tercia de raso carmesí, a razón de 1.237, que monta 54.840 maravedís, que son los dichos 222.640 (sic) maravedís.
Los cuales le libraréis en cualesquier de mis almojarifazgos, rentas de alcabalas y tercias y otros pechos y derechos de estos mis reinos y señoríos, del año venidero de noventa y cinco.
(…) en Medina del Campo a 17 de junio de [14]94.